sábado, 21 de julio de 2018

alberto rossi-que sabe nadie


En cada evento que se presenta se destaca por con su caudal de voz, su presencia se hace notar en el escenario y es un placer oírlo cantar. Fue invitado a cada uno de las noches que se han realizado con motivo de “La semana de Villa Bosch”, allí hace unos años lo escuchamos por primera vez. Alberto Rossi es, empleado en el Gobierno de la Ciudad, artesano, reciclador pero por sobre todas las cosas, cantante.
¿Cómo fue que empezaste a cantar?
Soy oriundo de ciudad Evita, iba a un colegio de la zona, cuando estaba terminando la escuela primaria, a los doce años, tenía un compañero que cantaba muy bien, a mí me gustaba cantar y un día me dije ,yo quiero cantar como ese pibe, llámalo envidia o admiración, no sé, pero eso despertó mis ganas. Mi viejo con un gran sacrificio me compro una guitarra y yo no iba ni para atrás ni para adelante con el instrumento, solo la manoseaba un poco, apenas recuerdo algunos acordes. Buscando quien me enseñara doy con una profesora, Edith Barros, profesora de guitarra  y de canto, una gran artista, había trabajado en el Maipo y en el Nacional, la llamaban, “Edith Barros, voz y guitarra de América”. Ella fue quien me dijo” la guitarra definitivamente no es, es la voz”.  Esta mujer me enseño a cantar, lo primero que cante fue “El mundo” una canción de Dyango, sobre el escenario de un colegio. Me gustó mucho, ver cómo me aplaudía  la gente. Arranque presentándome en los lugares a los que mi profesora me llevaba, eso fue hasta que cumplí18 años. Después me largue solo. Cuando me decían este sábado vamos a tal o cual lado a cantar, me volvía loco. No veía un mango, pero no me importaba porque me encantaba lo que hacía. Todo era muy lindo pero no tenía un trabajo estable, hasta que estando en un Centro de jubilados, un señor me ofreció trabajo, me recomendó y después de muchas vueltas me tomaron y empecé a trabajar en el Gobierno de la Ciudad.  En esa época estaba de novio y al poco tiempo me case. Me la pasaba cantando por todos lados. Un día una persona me pregunto ¿Vos cantas tango?  ¿Queres conocer a Mariano Mores? creí que me estaba cargando, me dijo que estaba probando gente, me pregunto si quería ir. Me empilche con saco y corbata y este hombre me llevo a conocer al maestro. El tipo estaba sentado en un piano de cola blanco, hermoso, un lugar de locos. Nos presentó, me pareció un tipo muy humilde, me dijo “gordito vamos a hacerla corta, yo busco cantantes así que te quiero escuchar cantar ¿Sabes algún tema mío?, le cante Cuartito Azul, me dijo, ¡me gusta! venite la próxima semana con otro tema y fui, me escucho y  dijo - cualquier cosa te aviso- yo pensé, no me llama nunca más. La cuestión es que me llamó para decirme que empezábamos con los ensayos. Nos vamos a Japón, me dijo, salimos el 8 de octubre, y yo increíblemente, el 9 de octubre me casaba, era imposible. Me disculpe, agradeciéndole por haberse tomado el trabajo de escucharme y elegirme, pero me excuse diciendo que no podía, porque tenía un laburo que no podía dejar, que si había otra oportunidad de cantar en  cualquier otro lado no había problemas. Por supuesto  nunca más me llamó, y en mil  lugar llevo a otro desconocido hasta ese momento, Alberto Bianco.  Despues de eso y no porque me la creí, pero pensé, si  a Mariano Mores le gusté, creo que puedo cantar en cualquier lado. Sin embargo paso mucho tiempo para que vuelva a cantar en  público.
Cuando mi hija mayor cumplió quince años,  me dijo, “papa quiero que vos cantes en mi cumpleaños” yo solo cantaba en, casa con amigos y familia. Ahí me anime a volver a cantar, frente a gente que no conocía
¿Cómo se siente  subirse a un escenario?
Hay que aprender a pisar el escenario. La gente me dice, no sé si vendes más canto que presencia o al revés, y yo digo hay que mirar a los ojos a la gente, hay que salir a “comerse” al público. Buenos cantores hay por todos lados, pero si cantas y te quedas quieto no sirve. A  la gente hay que llegarle y eso que no salgo mucho de mi lugar de confort por mi físico, pero sé que hay algo de mí que les gusta.
Un día mi yerno me dijo: hay un concurso y te voy a anotar, le dije, ni se te ocurra y me contesto ¿Qué pasa no te da la nafta? Y me ataco el amor propio. Me fui a anotar, era en un salón de fiesta que se llamaba Gitano, ya no está más quedaba frente a la cancha de Estudiantes de Caseros, gane el  concurso. Los dueños del lugar me ofrecieron hacer unos shows me daban pistas, sonidos, luces, todo lo que hacía  falta, yo solo tenía que llevar público, ¿de dónde lo iba a sacar? me pregunte, fui a mi trabajo, le consulté a mis compañeros, los invité y vinieron todos, eran 140 personas, no lo podía creer. No sé si me vinieron a ver a mí de onda, o al cantante, pero fue un éxito y eso que yo trabajo cerca de la 9 de Julio, es lejos, llegar hasta aquí es un tramo largo. Era el año 2010, yo tenía 50 años  y ya no paré más. A veces tengo ganas de dejar por la situación económica porque yo no trabajo contratado, yo me produzco, llevar gente cuesta cada día más, pero siempre digo una más y así sigo. Ahora estoy trabajado con Varieté Producciones, con Mario Alonso que tiene un programa de tango en una radio de Caseros y una vez por mes organizamos en la Casona de Lolo, una cena Show con dos cantantes, un cómico, baile, sorteos y entretenimientos, es muy divertido. También estuve en San Telmo, en Taconeando, pero ojo, yo no me pongo las plumas de nadie, no fui contratado, lo alquilo y produzco mi propio show.
¿Cómo vas a continuar con tu carrera?
Viene una etapa importante para mí que es cantar con músicos, no una orquesta porque los costos serian enormes
Me dijiste que no estudiaste música ¿Cómo aprendes a colocar la voz?
Oído, solo oído, alguien me dijo alguna vez que yo tenía oído absoluto, algo que no creí, porque para eso hay que saber música, pero la voz se educa, hay que saber escuchar, para después poder cantar. Mi mama me crio escuchando música, tal vez ese sea el motivo por el que canto todos los géneros, tango, melódico foklore, me gusta cantar, no me quedo dentro de una línea. Actualmente estoy aprendiendo a cantar en portugués porque hago muchos temas de Roberto Carlos. También me estoy animando a cantar temas en inglés, por fonética, los de Elvis Presley
¿Cómo es tu vida lejos del canto?
Como te dije, soy muy curioso, me gusta hacer de todo, la vida me cambio dieciséis mil veces, o la cambie yo. Tengo siete hijos y seis nietos y un  día me di cuenta que era bisexual, fue cuando lo conocí a Mike, (Miguel Ángel Storni) mi gran compañero de ruta, compañero de la vida y amigo de todos mis hijos. Viví 37 años años con mi exmujer sigo teniendo una buena relación con ella, así como mis hijos la tienen con mi pareja. Fue muy difícil tomar la decisión, fe duro no solo para mí  también para los demás, me costó años de terapia. Pero como dice Rafael, Que sabe nadie lo que me gusta o no me gusta de este mundo. 

Que sabe nadie” 









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