lunes, 4 de febrero de 2019

editorial


Ajuste y más ajuste eso estamos viviendo por estos días. El dólar no para de subir, el desempleo nos muestra su cara más desolada, fabricas que cierran dejando a cientos de familias sin sustento, gente en situación de calle que se duplica día a día, comedores y merenderos que funcionan a full porque hay muchos chicos que están privados de un plato de comida en su hogar. Escuelas vacías porque los docentes realizan paros reclamando un salario justo o no pueden abrirlas por diferentes problemas de infraestructura  que hace poquito se llevó dos vidas. El último día de agosto y de acuerdo a la información de algunos medios, a pesar del terrible frio y la persistente lluvia más de 400.000 personas marcharon en contra del  posible arancelamiento de la Universidad y en defensa de la escuela pública. Esta reacción de docentes, no docentes, alumnos y padres fue en respuesta al recorte en las partidas del presupuesto universitario, lo que conduce inevitablemente a no poder pagar las  facturas, a salarios congelados, al recorte de programas y de becas, y a la falta de insumos entre otras cosas. Nuestro país se ha destacado, especialmente en nuestro continente, por su cultura y educación. Su enseñanza pública nos ha dado varios premios Nobel e innumerables profesionales, muchos de ellos provenientes de hogares humildes que finalizadas sus carreras, fueron reconocidos internacionalmente. La educación pública de calidad, nivela para arriba y permite el ascenso social, Si la siguen destruyendo, serán pocos los que puedan acceder a una mejor calidad de vida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los editores se reservan el derecho a no publicar un comentario que no respete buenas costumbres o sea violento y/o insultante.