jueves, 10 de diciembre de 2015

instituto murialdo - la institución

El bosque de eucaliptos, la casona de la estación y su arco, el Pío XII y el Murialdo, todos estos nombres son marca registrada y le dan identidad a Villa Bosch. El Instituto Leonardo Murialdo este mes de noviembre, cumple 50 años con la educación, dado que en el año1965 se crea la Escuela Secundaria Industrial con una matricula inicial de sesenta y seis alumnos, lo que parece increíble, mirándolo desde hoy. El primer director de la escuela técnica fue el Sacerdote José Manzano.
Nos recibe el profesor Oscar Gatica quien es el regente del Instituto Murialdo y está a cargo del ciclo superior del turno mañana y además es docente en el área de electrónica.
¿Como llegó la Congregación  una Villa Bosch?
En el año 1944 la hija del Dr. José María Bosch, dueño de estas tierras, hizo construir en una de las manzanas de su  propiedad, una capilla en honor a su padre, la misma fue puesta bajo la advocación de Nuestra Señora Del Carmen. Debido al conocimiento que la Sra. Bosch tenía con el Cardenal Copello, éste
le aconsejo ofrecer la capilla a los padres Josefinos de Murialdo, a quienes el Cardenal conocía por su labor en Villa Soldati, lugar en donde se instalaron las primeras comunidades Josefinas. Fue así como en los terrenos donados, no solo se construyo la primera capilla, sino que a su alrededor se fueron edificando las escuelas y la biblioteca, posteriormente, el gimnasio y una pileta que funcionó durante mucho tiempo. Hoy toda la actividad física se hace en Manzanares donde esta el seminario.
¿Cuáles fueron los comienzos del Instituto?
La primera escuela secundaria comenzó a funcionar bajo la modalidad de perito mercantil en 1958 con la dirección del Padre Tarcisio, cuatro años más tarde el colegio pasa a depender del Consejo Nacional de Educación  y se inaugura el nuevo edificio para el comercial.
¿Como decidieron crear una escuela industrial?
El padre Tarcisio Montanari Lughi sacerdote de la comunidad de Josefinos de Murialdo, fue el promotor, el que impulso la creación de la escuela. Junto a su hermano el padre Serafín Montanari Lughi que también era docente decidieron generar algo que estuviese relacionado directamente con el trabajo, que los chicos tuviesen una formación técnica, entonces se contactaron con profesionales y organizaron una escuela con especialidad en Electrónica, así fue durante los primeros años,  salían con el titulo de técnicos en telecomunicaciones, eso implicó un proceso de inversión en equipamiento y de edificación de talleres, El se preocupaba en conseguir los profesores, se encargaba de todo lo que tenía que ver con escuela técnica y nosotros los alumnos ayudábamos en las obras, sobre todo los ex alumnos, que los fines de semana, nos acercábamos para ayudar a construir la escuela. Los talleres se hicieron en la planta baja y arriba las aulas. Mientras se iba construyendo el Instituto, se iba terminando la iglesia. Lentamente se fueron agregando oficios, carpintería, hojalatería, herrería, todos con una rápida salida laboral, todo esto era parte del plan de estudios del CONET. Gradualmente se adquirieron herramientas y maquinarias y se incorporaron profesores en esas áreas. La aceptación de la comunidad fue muy importante, muchas empresas de la zona colaboraron con donaciones y fue así como fue creciendo la edificación. Con el traspaso de la Nación a las Provincias cambio el sistema educativo y se incorporaron otras especialidades, además de  Electrónica, se paso a tener Informática, Industria de Procesos, que después se transformo en Química, Gestión Comercial (administración) y Humanidades pasó a ser Multimedios (Periodismo o Comunicaciones). Actualmente tenemos cinco especialidades. Primero, segundo y tercer año son los ciclos básicos para todos y luego el ciclo superior es orientado a una especialidad  concreta. Hasta el año 1981  era el Instituto Técnico Pío XII, a partir de ese año se llama Instituto Leonardo Murialdo porque la escuela secundaria era una sola, pero parecían dos escuelas separadas, por eso el cambio. En mi época de alumno, los directores eran sacerdotes, pero en un momento determinado se decide nombrar un director laico el primero fue el arquitecto Tufaro ex alumno de la escuela
¿Siempre los profesores son ex alumnos?
Generalmente si, el alumno forja un vinculo muy afectivo con la escuela. El punto central es generar una relación de apego, de afecto a la institución, desde los profesores a los directivos, es decir yo quiero a esta escuela porque la siento mía, uno no solo se encariña con la gente sino con las cosas, es como estar en casa  e intentamos que los alumnos vivan de esta manera, que sientan una pertenencia, que hagan las cosas con compromiso y sobre todo que no sean solo un numero en una planilla. En mi caso llevo 27 años como profesor, muchos años de mi vida en la escuela, suelo llevar en el saco un pin con el escudo del Murialdo, es así como  me encuentro con gente que ha estudiado acá y se siente parte, siempre recordando la técnica con mucho cariño. Todos los años hacemos una exposición de los trabajos hechos por nuestros alumnos, es una tradición de la escuela técnica y ahora están todos integrados, la primaria, la secundaria y la nocturna de adultos, más que un evento académico es un evento social, se acercan familiares, amigos, ex alumnos. Es muy agradable ver los vínculos afectivos que se van tejiendo alrededor
-Algún ex alumno que recuerde, que sea conocido mediáticamente-
Hay muchos ex alumnos destacados, algunos en Física que están trabajando en la Comisión de Energía Atómica, otros se fueron a Europa y son muy reconocidos, como Pablo Milore que es profesor de tango y folklore, vive en Madrid y hace giras por todo el mundo, Adrián Dimeo que en Movistar es la máxima autoridad, también un actor Gustavo Bonfigli que trabajó muchos años en teatro e hizo algunas cosas en cine, en fin son muchos los que han logrado destacarse.
¿Actualmente es sencillo ingresar al Instituto?
Son más quienes quieren ingresar que las vacantes disponibles, por eso la prioridad es para los hijos del personal, de ex alumnos o hermanos de ex alumnos. Lamentablemente no tenemos lugar físico para seguir creciendo y así recibir más alumnado.
-Una reflexión para el final-
Creo que la idea inicial de crear una escuela técnica fue muy beneficiosa, fundamentalmente por el aporte a la madurez, que hace en los chicos. La formación técnica implica un año adicional, una carga horaria mas fuerte, pero estoy convencido que esos chicos cuando se incorporan al mundo del trabajo lo hacen con una experiencia distinta. Inculcamos a nuestros alumnos la solidaridad para con el prójimo, y eso se ve en todas las misiones que parten desde la escuela hacia las zonas mas humildes del país y no solo misionan los que aún están en la escuela, sino que muchas veces quienes cumplen estas funciones solidarias son los ex alumnos, lo que nos hace ver que no hicimos mal nuestro trabajo.


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