sábado, 20 de diciembre de 2014

editorial

En nuestro país, el mes de diciembre no solo está asociado a los festejos, reuniones con amigos, fiestas de navidad y año nuevo, desde hace muchos años y especialmente desde el 2001, el último mes del calendario, nos regala días de mucha incertidumbre. Es que es en ese momento, cuando se desatan muchos conflictos socio políticos, que aunque están presentes durante todo el año, explotan como por arte de magia a mediados de diciembre, para terminar de la misma manera antes del 24. Esta modalidad de protesta, los saqueos, comenzó en el final del gobierno del Dr. Alfonsín, fueron producto de la hiperinflación y la terrible situación económica que atravesaba el país. Este suceso determino el fin del mandato presidencial, que ocurrió, seis meses antes de lo establecido. En 1990 aunque en menor medida, ocurrió lo mismo. Estos dos hechos aunque graves, no pueden compararse con lo sucedido en diciembre del 2001, en donde el aumento de la pobreza, la reducción de salarios y jubilaciones, las recetas económicas que no funcionaban, el corralito, nos llevaron al caos y posteriormente, al estado de sitio. Esta situación derivó el 19 de diciembre en saqueos y el 20 en represión y muertes. Desde el arco político nuevamente se deja entrever esta posibilidad, el gobierno, opositores y sindicalistas, sacan a relucir nuevamente, el fantasma de los saqueos. Los ciudadanos sabemos que el caldo de cultivo para que esto suceda existe, pero también sabemos que si suceden, no son espontáneos, son planificados, para generar un clima de inestabilidad en nuestro pais.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los editores se reservan el derecho a no publicar un comentario que no respete buenas costumbres o sea violento y/o insultante.