editorial

El 2 de abril se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, con el propósito de homenajear a todos los que combatieron en 1982, defendiendo nuestra soberanía en las Islas. “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”, estas palabras fueron dichas el 10 de abril por un exultante Galtieri, al ver la Plaza de Mayo colmada de gente que apoyaba entusiasmada la ocupación de Malvinas. Cerca de 100 mil personas ovacionaban al dictador, sin saber que la flota de la Marina Real ya había zarpado hacia el Atlántico Sur. Jóvenes pobres, en su gran mayoría del norte argentino, sin entrenamiento, sin armas, sin equipos, debían enfrentarse a uno de los ejércitos más poderosos del mundo. Como Dice Daniel Kon en su libro “Los Chicos de la Guerra” “Nuestros hijos fueron enviados a una lucha que no eligieron, decidida por un gobierno que no eligieron, para la cual no estaban preparados. El conscripto era un ciudadano que interrumpía sus estudios, sus trabajos, para cumplir con un servicio militar obligatorio. El no eligió la guerra”. La guerra de Malvinas finalizó el 14 de junio de 1982, duro 74 días. En tan poco tiempo, murieron 649 personas, entre oficiales, suboficiales y jóvenes conscriptos, con sus 18 años recién cumplidos. Hubo más de 1000 heridos y en la post guerra, cientos de suicidios. Argentina nunca renunciará a sus derechos sobre Malvinas, aunque sea difícil de aceptar que habiendo pasado 33 años de esa guerra feroz en donde murieron tantos compatriotas, el Reino Unido, no solo sigue negándose a negociar, sino que refuerza la defensa militar de las islas, demostrando su falta de voluntad en esta causa.