jueves, 16 de febrero de 2012

historias de vida - María Teresa Dri

La vimos por primera vez en septiembre del año pasado en uno de los tantos Café Cultura que promueve el Centro Cultural José María Bosch. Es vecina nuestra, profesora de lengua y literatura y escritora. Nos sorprendió su pensamiento, su calidez, pero sobre todo, su historia de vida. Al respecto nos decía: “Las historias son retazos de una vida, son momentos y desde chica me propuse unir esos momentos y tratar de descubrir el motivo de mi vida, una explicación de porque estoy en este mundo”

¿Siempre vivió en Bosch?

Yo nací en 1933 en Federación, provincia de Entre Ríos, un pueblo que en esa época contaba con alrededor de 5000 habitantes y que en 1974 al comenzar a funcionar la represa de Salto Grande, desapareció bajo las aguas. Viví en muchos lados, tanto aquí como en exterior, en Villa Bosch desde l987.

¿Cómo comienza su historia?

Provengo de una familia muy católica, mi mamá siempre deseo que fuese monja. En esos tiempos era común que las religiosas recorrieran los pueblitos del interior buscando posibles novicias, es así que desde mis nueve años estuve conviviendo y educándome en la religión cristiana. En 1952, alrededor de mis 20 años, ingresé al noviciado como algo natural hasta que tome los votos. En los años sesenta me trasladaron a Córdoba, a una escuela de la alta sociedad Cordobesa, en esa provincia había un movimiento religioso de cambio, de renovación, era la época del Concilio Vaticano, del Papa Juan XXIII, me comprometí con las causas sociales, tratando de innovar, de democratizar el colegio para que tuviera acceso la clase media. Yo era directora y no era bien mirada por los padres de las alumnas, porque hacia cosas que no eran muy conservadoras, armaba retiros con las chicas, obras de teatro, usaba el mimeógrafo del colegio y por la noche con el hábito puesto salia a volantear. Era mirada como una monja tercermundista y por ende subversiva. No quería irme porque allí estaba mi gente y el trabajo de mucho tiempo pero llegados los 70 me tuve que ir..

¿Que hizo entonces?

No me dejaron en la calle, en diciembre, me ofrecieron la dirección de otro colegio, pero yo no quería irme de Córdoba, es así como en marzo del año siguiente, a los 37 años, dejé los hábitos. Mi intensión desde chica siempre fue hacer todo bien, estudiar, pintar, escribir, todo siempre bien y llegue a la conclusión de que sería imposible ser santa, la perfección es imposible. Dios existe si yo lo pienso, sino no, no existe es una creación humana, es mi pensamiento, esto lo fui madurando mientras ejercía, yo no servía para obedecer los preceptos de la iglesia. Cuando deje los hábitos me conecté con un grupo de gente que trabajaba en las villas, eran militantes, empecé a creer más en el ser humano y menos en las instituciones.

¿Se arrepintió de este cambio en su vida?

No, en absoluto, jamás me arrepentí. Me fui de Córdoba a vivir a Rafaela, Santa Fe, viví en una villa, después me mudé a Resistencia, Chaco. Para esa época había estado amenazada, perseguida por la Triple A y detenida tres veces, la última ya no salí.

¿Porque la detenían?

Nunca me lo dijeron, seguramente por mi militancia, la última detención fue en el Chaco en 1974, estuve un año a disposición del PEN (Poder Ejecutivo Nacional), el abogado que comenzó con mi caso a los seis meses de detención me avisa que se estaba gestando el golpe militar del 76, y que urgentemente debía solicitar salir del país, todavía estaba Isabel Perón como presidente. Era imposible viajar a un país limítrofe porque había dictadura en casi todos. Por eso decidí ir a Perú, para estar más cerca y poder volver en cuanto se pudiera. Viaje a Lima con la ayuda de mis hermanos que consiguieron el dinero para el pasaje y pudieron sacar mi pasaporte, por supuesto custodiada por la policía. Yo estaba a disposición del PEN pero igual había que tomar recaudos porque se comentaba que mucha gente que viajaba de Ezeiza a Miami desparecía. Logré salir tres meses antes del golpe, no se que hubiese pasado si seguía en argentina.

¿Como siguió todo en el exilio?

En Perú me encontré con un grupo de mujeres que estaban en mi misma situación, alquilamos una casa y así vivimos un tiempo, pero cuando comienza la dictadura en Argentina, llegan noticias de que estaban deteniendo personas en toda Latinoamérica, la conocida “Operación Cóndor”, no tuvimos más remedio que salir de allí. Compañeros de militancia me pagaron el viaje a Madrid y por intermedio de mi hermano, me contacte con una persona para poder trabajar en España. Hice de todo, vendí diarios, trabajé en casas de familia y no se cuantas cosas más. A fines de 1975 una compañera abogada detenida en Argentina es liberada por Amnesty International y llevada a París, es así que por medio de ella, yo también puedo viajar a ese país.

En Francia viví como refugiada, me dieron casa y comida, 6 meses para estudiar el idioma y además dinero de bolsillo para gastos pequeños. Estudie en el “Conservatoire National des Arts et Métier C2F de París, en el Instituto Superior de Pedagogía y en la Sorbonne, de París.Logre aprender el idioma y pude trabajar enseñando a los inmigrantes y a otro refugiados.

¿Cuándo empezó a escribir?

En realidad escribí desde siempre, desde chica, escribía poemas, obritas de teatro, pero las vivencias fueron a causa de las grandes pesadillas en Paris. Me despertaban las pesadillas y escribía para no olvidarme. Tenía una pila enorme de escritos pasados a máquina y me los traje cuando volví a argentina en l986. Hice terapia y la psicóloga me dijo “Vos tenes que escribir y publicar tus vivencias” Le hice caso, leí mis escritos, borre, tache depure y elimine cosas, hice ensayos, poemas, cuentos, fue mi historia o la de otros, la verdad no lo se, pero ya voy por mi sexto libro

¿Modificaría algo de su vida?

No, no me arrepiento de nada, quizás hubiera dejado antes de ser monja, pero no otra cosa, estoy convencida de que lucho y luché por la justicia y la paz, para que todos tengan la posibilidad de desarrollar sus vidas, hasta que exista el equilibrio entre quienes más y menos tienen .

¿Como la recibieron los suyos cuando volvió?

Volví con 55 años, ya en democracia, mi papá había muerto mientras estuve detenida y mi mamá cuando estuve exiliada en Francia. No tenía lugar donde vivir, tampoco trabajo y para poder hacerlo debía encontrar los certificados que avalaban mis títulos. Por un tiempo anduve de pensión en pensión, me mantenía con algunos horas como profesora y con la ayuda invalorable de algunos amigos.

-María Teresa Dri, escribió seis libros: Todo estaba en orden, El silencio va a mi lado, Se pronuncia el silencio, Ese andar buscando, Más allá de la palabra y el último en 2011, Los nombres o El himno sagrado de los cuerpos. En el 2001 logró el Primer Premio de Poesía y Narrativa por la editorial Línea Abierta y posteriormente en el año 2009 fue distinguida en el Día Internacional de la Mujer por la Secretaria de Cultura de Tres de Febrero. Hoy vive de su jubilación y de sus libros.


4 comentarios:

  1. Estimados Sres. de "SER de Villa Bosch": me ha dado una enorme alegría haber leído este artículo sobre "Historias de Vida" de Maria Teresa Dri. Resulta que yo tuve la suerte de conocerla durante su estancia en París y "le perdimos la pista" yo y otras amigas de ella en esta ciudad. Por ello me encantaría poder establecer contacto con ella pero no tengo ni su e-mail ni su teléfono. Podrían ayudarme a contactarla? A Carmen y a Claire les daría también un enorme gusto.

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    1. Magda, podemos ayudarla a contactarse con María Teresa, envienos su dirección de mail comunicandose a info@serdevillabosch.com.ar para que le pasemos los datos que nos solicita.

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  2. María Teresa Dri, aparte de ser una excelente escritora, es una persona maravillosa, cálida, alegre y poseedora de una visión de la vida tan especial, que se destaca sí o sí por sobre los demás.

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  3. Nadie que conoce a María Teresa Dri, puede quedar igual que antes de conocerla. Todo su ser es una Transparencia Luminosa que irradia LUZ suficiente como para poder "verse a uno mismo"... Esa es la LUZ que irradia su Poesía! Cada libro es un regalo entretejido de palabras destellantes de imágenes vitales que se nos ofrecen para "hacer la luz" en nosotros mismos! ...

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