entrevista a Salvador Caratozzolo-inventor

Salvador Caratozzolo es un inquieto vecino de Caseros que dedica la mayor parte de su vida a los inventos. Siendo chico su pasión eran las bicicletas, quería dedicarse al deporte y al ciclismo especialmente. A los once años comenzó a trabajar en una fábrica armando ruedas. “Me gustaban mucho las bicicletas y cuando empecé a correr descubrí que quería lograr que fueran más veloces”.

Apareció su vocación...
Si, siempre trabajé con fierros, lo que me permitió pensar y desarrollar un mecanismo que imparta mayor rapidez a las bicis, es así que con lo que tenía me puse a inventarlo. Al principio en donde trabajaba y luego en mi casa porque mis compañeros en el taller se burlaban de lo que hacia. Más tarde, por falta de dinero, me aleje de mi vocación durante un tiempo hasta que en el año 1989 me encontraba desarrollando una rueda de aleación de una sola pieza e intentando ajustar la masa, algo que me resultaba muy caro por las herramientas que debía utilizar, se me ocurrió hacer una tuerca auto ajustable.
¿?

Se utiliza para apretar y aojar cualquier elemento. Son tres piezas: una tuerca, una arandela y un brazo ovalado que al girarlo aprieta o aoja sin necesidad de ninguna otra herramienta.
¿Está patentado?
Fue el primer invento que patente. Paradójicamente no acá porque hay un tratado internacional PST (Patent Cooperatión Treaty) al que Argentina no está adherida, peticioné esa patente a la OMPI ( Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) por medio de Jorge Picco y Román Echenique del Centro de Formación Profesional de Villa Bosch que me ayudaron mucho. Gracias a ellos y a mi doble nacionalidad lo pude hacer, es una lastima que argentina no pertenezca a esta organización porque le resta muchas posibilidades a nuestros inventores.
¿Que otras cosas inventó?
En 1989 armé un caratociclo, una bicicleta doble con un elemento propulsor que genera en la rueda mayor velocidad que en las comunes por tener todo el mecanismo dentro de la misma. Además gira en un ángulo mas cerrado. El mismo sistema del caratociclo puede ser aplicado a una silla de ruedas y así hacerlas más rápidas por lo que quienes deben usar sus brazos para desplazarse lo pueden hacer con menor esfuerzo.
¿Compitió alguna vez con el Caratociclo?
No, no competí, en el 2005 estuve en una exhibición en tándem, que se hizo en el ciclódromo de Mar del Plata para los Panamericanos y nadie entendía como se podía subir y bajar la pista con tanta velocidad, también hice una vuelta a la ciudad de Caseros, otra con chicos discapacitados en el 2006 y luego nuevamente una exhibición en el Luna Park. Para esa época vinieron desde Miami, del Discovery Chanel por los tres inventos argentinos más conocidos, las huellas digitales, el bolígrafo y el caratociclo, ellos me filmaron en el KDT y yo les mostré todas las bicicletas que hice.
Cuéntenos sobre otros inventos de su autoría.
Actualmente tengo 20 patentes en trámite y 8 concedidas entre las que se encuentra la bici de bolsillo que se pliega al tamaño de una rueda y puede llevarse en una mochila, el triciclo con carrito, una hojita de afeitar que tiene la particularidad de descartar los pelos, una aguja hipodérmica con un mecanismo similar al de una lapicera retráctil (tiene un dispositivo protector que bloquea la aguja ni bien termina la aplicación o extracción evitando así el peligro de que quien la manipule se pinche), el gancho para tensar alambre que sirve para alambrar sin que se enrolle el mismo, existía uno de 4 piezas, yo lo desarrolle en una sola pieza.
¿Quién más conoce sus “obras”?
Con esta bici me presente en todas las exposiciones del país y después viaje a Suiza y a Estados Unidos a representar a Argentina en otras exposiciones, contando siempre con el apoyo del Municipio de Tres de Febrero y del Ministerio de la Producción de la Provincia de Buenos Aires. En Suiza gané una medalla de plata y en Estados Unidos varias de oro y una bandeja de cristal de Murano, otorgada por la delegación de Croacia al mejor invento de la exposición. También tuve un reconocimiento de la NASA.
Cuéntenos sobre su presentación en Tecnópolis.
Voy a presentar la bici para 7 personas, todas con sus correspondiente pedales, la de bolsillo, la de carrera y el triciclo con carrito.
¿A cual de sus inventos le ve más futuro?
A todos los que están patentados, el problema es que es muy difícil conseguir un inversor porque es un riesgo que no quieren correr, pretenden obtener los derechos por muy poco dinero, por ahora no conseguí quien se anime pero sigo buscando porque se que lo que hago es muy bueno, yo por doble nacionalidad podría intentarlo en Italia pero quiero agotar todas las instancias para hacerlo en mi país. Aquí, además, estoy intentando hacer una vuelta ciclística en Caratociclo tándem por la Republica Argentina tocando 9 o 10 provincias, sería la carrera más larga del mundo. En el 2007 hice un viaje similar pero más corto, “la ruta del Che”. Partí de Buenos Aires a Jujuy, luego llegué a Salta desde allí a Alta Gracia y posteriormente regresé.
¿Como se mantiene?
Como puedo, haciendo changas, cada peso que gano lo invierto en las patentes, es un gasto muy grande porque los derechos son territoriales y hay que sacar patente en cada país. Es insostenible para la mayoría de los inventores que no tienen recursos y además muy riesgoso por que si se tiene patente solamente acá, cualquiera puede llevarse la idea y fabricarlo en el exterior.
Salvador ha sido invitado a los programas de televisión de Susana Giménez, Marcelo Tinelli, Moria Casan, Jorge Guinsburg, Santo Biasatti. Además estuvo en el programa El Garage y fue nota en La Nación, Crónica y Clarín, lo que evidencia que sus inventos, especialmente el caratociclo, llaman la atención y merecen la oportunidad de fabricarse en nuestro país.