Homenaje a desaparecidos de S. F. de Asís

El domingo 18 de julio el Espacio de Familiares y Compañeros de Detenidos-Desaparecidos de Tres de Febrero organizó un homenaje a 18 scout desaparecidos durante la dictadura militar que pertenecían a la Parroquia San Francisco de Asís, ubicada en Fray Mamerto Esquiu y J. M. Bosch.

A pesar de la intensa lluvia que no permitió realizar todas las actividades que estaban previstas, se congregó una gran cantidad de personas para participar de la misa presidida por el obispo de la Diócesis de San Martín Guillermo Rodríguez Melgarejo y descubrir una placa recordatoria con los nombres y apellidos de los jóvenes scout posponiendo para el próximo domingo 1º de agosto todas las demás actividades, entre ellas, la finalización de un mural alusivo que estará ubicado en Quintana y Bonifacini y una radio abierta que trasmitirá la historia y el compromiso del grupo a través del testimonio de sus compañeros sobrevivientes.

La historia comienza cuando en 1963 el sacerdote tercermundista Mario Bertone funda en la Iglesia Nuestra Señora de La Merced el primer grupo scout, que funcionó en ese lugar hasta 1968 en que las autoridades eclesiásticas trasladaron por su ideología política al sacerdote a su posterior destino en Villa Bosch, cerca de la actual Peugeot. Con él partieron los jóvenes a edificar la Capilla de San Francisco de Asís y a transformar el vínculo de la Iglesia con la comunidad. En 1972 Bertone deja los hábitos para casarse y el nuevo sacerdote de la parroquia no ve con buenos ojos la actividad del grupo porque algunos, al trabajo social, le agregaron la militancia política. Por ese motivo fueron echados pero siguieron trabajando desde San Miguel de Garicoits. Entre esos jóvenes se encontraban Rosa Godoy y Carlos Cayetano Cruspeire, sobre ellos nos dice Raúl hermano de Rosa: “La gran mayoría eran adolescentes, el mayor tendría 26 años, los chicos eran muy idealistas, sentían la necesidad de cambiar algo, trabajaban para la gente”, dice orgulloso. “Cuando se llevaron a mis padres quedé a cargo de unos vecinos. Tenía un año y medio, luego viví con mi abuela y siempre me dijeron que mis padres eran desaparecidos y yo creía que iban a volver. Cuando nació mi hija Rocío tenía 20 años y en mi hija me veía a mi en ese momento, fue muy fuerte” decía Mariela Cruspeire, hija de Rosa y Carlos e integrante de la agrupación organizadora del homenaje. Carlos Cosentino participó del grupo desde el 74 al 78 “Tenía 14 años cuando se llevaron a Quique (dirigente del grupo) y a Franca Richi, que era catequista en San Miguel de Garicoits, excelentes personas que me enseñaron la solidaridad, el respeto y el amor por la naturaleza”, dice Carlos.

Después de esto, los scout vuelven a San Francisco a refundar el grupo y se mudan al actual predio que hoy ocupan y que está ubicado en la estación de Villa Bosch. Los secuestros empiezan en mayo del 76 cuando se llevan a los hermanos Andrés y Daniel Barciocco y a Fernando Barro, en los meses siguientes Miguel Biglia, Augusto Lenzi y Héctor Bechelini. Al año siguiente, el 30 de junio del 77, secuestran en una misma noche a nueve personas: Miguel y Oscar Buchelini, Carlos Rescigno y Francisca Richi (Quique y Franca), Alfredo y Luís Castro Montero, Darío y Maria Valiño y Luís Frutos. En septiembre a Carlos Cruspeire y Rosa Godoy y en octubre de 1978 José Manuel Pérez Rojo, yerno de la vicepresidenta de madres de plaza de mayo, Rosa Tarlovsky de Roisinblit. “Este Espacio de Familiares y Compañeros de Desaparecidos intenta continuar desde lo político con su obra y fundamentalmente demostrar a la comunidad que eran jóvenes idealistas, que querían mejorar el mundo. Queremos reivindicar sus pensamientos, nos destruye la frase¨ algo habrán hecho¨ porque otorga culpabilidad y nosotros sabemos que lo que hicieron fue trabajar por la gente”, palabras de Raul Godoy.