editorial

 “Casi parte de la estación” así titulábamos una entrevista que en el año 2006 le hicimos a Mario Viglietti,  personaje de la estación de Villa Bosch. Ya en esa época llevaba 12 años caminando entre las paradas del 328, vendiendo boletos y oficiando como informador de los horarios de los colectivos. En los últimos años ya no corría tanto, no había boletos que vender por la llegada de las máquinas expendedoras, había armado su puestito en una de las paradas, allí en un comienzo  cambiaba pesos por monedas para poder pagar el colectivo y cuando apareció la sube, trajo la maquinita y cargaba la tarjeta, siempre trabajando, encontrando la vuelta a las innovaciones.  El 15 de mayo falleció Mario y la estación cambio su imagen, es que se nota su ausencia, ya no están los perritos que tanto cuidaba y no revolotean entre los pasajeros, las decenas de palomas que caían en picada cada vez que Mario las llamaba para alimentarlas. Fue alguien muy querido y respetado en Bosch  y entre otras cosas ese cariño se ve reflejado en el pedido de la gente que propuso homenajearlo con la creación del Espacio Mario Viglietti, a través de  un mural o una pintura que lo recuerde para siempre.