“Abnegación, Sacrificio y
Desinterés, este el lema de los Bomberos Voluntarios de Argentina, que festejan
su día el 2 de junio, dado que en esa fecha se creó la primera Sociedad de
Bomberos Voluntarios de la República Argentina, en el barrio porteño de La Boca.
Nos acercamos al Destacamento Nº 1 de Ciudad Jardín del Palomar, uno de los
cuatro cuarteles del distrito, para conocerlos y a través de esta nota
brindarles un merecido reconocimiento por la labor humanitaria que realizan.
Nos recibió el oficial Pablo Vázquez quien está a cargo del destacamento y se
desempeña como bombero voluntario desde hace 29 años.
¿Qué es lo que lleva a una persona a ser bombero y como lo logra?
Algunos
ingresan porque les gusta ayudar a los demás, otros por vocación de servicio,
otros por el riesgo, la adrenalina que esto provoca, la necesidad está dentro
de cada persona. Yo me crie acá, empecé a venir a los 4 o 5 años porque vivía enfrente y además mi papá era de
la Comisión Directiva. A los 18 años empecé a hacer el curso porque nunca me
imagine ser otra cosa que no sea bombero, lo tengo internalizado. Para ingresar
al cuerpo deben realizar un curso que dura un año, allí se aprende todo lo
necesario, el funcionamiento de las mangueras, las autobombas, los reglamentos
internos, se realizan prácticas de rescate, se aprende sobre el equipamiento,
sobre los tipos de incendios, se enseñan
nociones de primeros auxilios y luego se los evalúa. Una vez que se reciben
empiezan a cumplir servicio, siempre con precauciones, nunca se sabe quién
viene, puede ser un bombero ducho o un novato, allí se van haciendo, porque no
es lo mismo una práctica que un
siniestro real. Cada cuatro años son los ascensos a una categoría superior, se
evalúan las condiciones, el desempeño dentro del destacamento, la colaboración
y la prestación de servicio, hay quienes tienen más servicios que otros. Cuando
suena la sirena hay que estar, eso también se evalúa al momento del ascenso
¿Qué se siente al enfrentar un siniestro y cuál
es el mayor riesgo?
Cuando
se empieza generalmente se es muy joven por lo que va acompañado siempre por un veterano con
bastante experiencia, entonces no se siente tanta presión como los demás
imaginan, después con el transcurso del tiempo como en cualquier profesión, uno
se va haciendo, se va acostumbrando y pasa a ser parte del trabajo diario, muchas
veces nos preguntan por los accidentes, sobre todo los ferroviarios, nos ha
tocado ver cosas desagradables pero uno le pone el pecho y le da para adelante.
De todas maneras por más que no lo sabemos, debe haber algún remanente
psicológico. Con respecto al mayor riesgo, es el de los derrumbes, como en el
de Iron Mountain, porque un incendio se puede controlar pero un desmoronamiento
es sorpresivo, gracias a Dios, nunca tuvimos que pasar por eso.
¿Ante una situación límite, hubo
deserciones?
Han
desistido por casamiento, por trabajo, pero no por una situación difícil. Puede
llevarlos a renunciar la falta de tiempo por no poder cumplir. Pero la familia
es fundamental en el apoyo. Sin eso es imposible de hacer este trabajo, no se
puede prestar un servicio como este, si tiene que estar pensando en la
preocupación de su familia
¿Cómo se convoca al personal ante una
emergencia?
Hay
varias formas, pero la sirena, que es la más antigua, es la que más resultado
da, aunque tenemos Handy, grupos de wasap
y una alerta en el teléfono pero la más eficaz es la primitiva, la sirena.
¿Participaron
en algún siniestro importante, donde?
En muchos,
entre ellos la fábrica Johnson de Pablo Podestá, que se quemó dos veces, creo
que fue uno de los más importantes junto con otro de hace aproximadamente un
mes, en un depósito de Caseros. No vamos a capital, como tampoco de capital
vienen acá, pero hemos tenido que ir a Zarate cuando el incendio de pastizales
y estamos a disposición de lo que pase en la provincia de Buenos Aires si el
caso lo amerita.
¿Cómo es el tema del trabajo porque acá
no tienen remuneración?
No, el trabajo del bombero voluntario es adhonoren,
solamente hay una jubilación después de los 25 años de servicio, que no es
fácil de llegar. Si tenemos obra social, IOMA que a los casados se le extiende
a la familia. Yo trabajo en Belgrano en una escuela del estado, allí está más
saneado el tema, me conocen desde hace mucho como bombero, el problema es en
algunas empresas privadas. De todas maneras tenemos una ley que nos ampara, eso
implica que el empleador tiene que respetarla, considerar la llegada tarde o la
falta y pagarle el día, es un manejo difícil. El bombero avisa en cada trabajo
a que se dedica y presenta una nota que certifica donde presta servicios. Igual
cuando no se puede estar, siempre hay quien lo suplanta.
¿Qué
cosa es importante para que el destacamento funcione bien?
Lo
más importante además del trabajo del bombero es que la Comisión Directiva sea
honesta. En las instituciones de bien público a veces se manejan con gente que
busca otros intereses, lo vemos muchas veces en los clubes de futbol, entre
otros y en el caso de los bomberos cuando hay problemas económicos pasa lo
mismo. Nosotros tenemos la suerte de tener una comisión súper honesta, con
vocación de servicio, con vocación dirigerencial y eso se ve reflejado en la
institución. Tres de febrero está vista en toda la provincia de Buenos Aires
como una de las mejores instituciones, tanto en vehículos como en
equipamientos, ropa, capacidad de gente, capacitación y todo lo que compete al
buen servicio que se necesita para cumplir con las premisas de la institución.
¿Cómo se subvencionan?
De
varias maneras, el Bingo da un porcentaje de sus ganancias, la cuota de los
socios protectores, las rifas, hay un subsidio provincial, colaboraciones de
las industrias, del municipio, pero hay algo más importante y es saber
administrar los fondos, eso lo hace la comisión. Cuando se necesita algo,
nosotros hacemos el requerimiento y ellos se encargan de conseguirlo, a veces
hay que endeudarse con un banco para comprar una autobomba, como en la última compra
en la que se adquieren una unidad para cada destacamento. Tampoco se puede
descuidar la parte edilicia, son muchos destacamentos los que requieren
mantenimiento; el central, en Ciudadela, este que es el Nº1 de Palomar, el Nº 2
de Caseros, el Nº 3 de Loma Hermosa y el Nº 4 de Sáenz Peña y todo lo hacen
equitativamente.
¿Cuáles son las funciones que más los
ocupan?
Nosotros
estamos para salvaguardar bienes, personas y animales, incendios, caídas de
árboles. Hemos salido por un gato en un árbol o una tortuga en una cornisa,
también intentos de suicidio, entre ellos uno el de una señora en villa Bosch
subida a un tanque de agua con un ataque de nervios. En esos casos aplicamos
nuestra capacidad de persuasión para hacer que baje usando algo de psicología, tanto
cuando estaba arriba, como cuando la bajamos. Le explicamos que nosotros
también estábamos en riesgo. Me tocó a mí hacerlo. He tenido muchos de estos
casos. Anécdotas hay muchas, siempre cuento un caso que nos llegó mucho porque
a veces el destino nos pone en el lugar indicado. Fue un domingo, día de
descanso, normalmente solo está el personal de guardia. Nunca se hacen cursos
los domingos, pero por alguna razón ese día se hizo. Acá había como 15
personas, cuando terminamos, nos pusimos a comer algo que habíamos hecho en la
parrilla y recibimos un llamado. Una nena se había caído en la pileta a 5
cuadras de aqui, salimos volando, la sacamos del agua, le hicimos los primeros
auxilios y la nena se salvó. Si ese día no hubiese habido curso, el servicio era
común. Había que hacer funcionar la sirena y esperar que vengan los bomberos,
no hubiéramos podido llegar a tiempo, gracias al curso llegamos en 2 minutos y
la nena hoy está viva
¿Cómo
es la relación con los vecinos?
Siempre
son muy cariñosos con nosotros, siempre estuvimos bien vistos por los vecinos.
Y quiero dejarles un mensaje, quiero decirles que se queden tranquilos porque
estamos muy bien equipados, cumplimos con los servicios que tenemos que cumplir
y nos renovamos constantemente. Somos una institución seria y muy profesional y
las puertas del cuartel siempre están abiertas para lo que necesiten y para
todos los que quieran sumarse
.
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