La
descubrimos a fines del año pasado, cuando “el arco” empezó a cubrirse de
colores. María de las Nieves Fraga, una joven de 29 años es la artista plástica
que pintó el mural “Sueña” que le cambio la cara a una partecita del histórico
edificio de la estación de Villa Bosch.
¿Que edad
tenias cuando descubriste tu vocación?
Creo que no
tengo noción de cuando empecé con todo esto, para mí fue de toda la vida, mi
mamá me cuenta que a los tres años, desde que me despertaba me la pasaba jugando
con una masa de harina y agua, era un impulso, una necesidad. A los 7 años
empecé con Amanda Gamba, una profesora del barrio, tenía miedo de ir, de entrar
a un lugar donde hubiese mucha gente, cuando vi que solo había 5 personas
trabajando en una mesa, me sentí mas cómoda y me quede ahí hasta los 14 años.
Hubo un impasse en que hice la secundaria, no veía la hora de terminarla para
ingresar a la facultad, era un bicho raro en la escuela, porque lo que me
enseñaban no tenía nada que ver con lo que me gustaba, la única que me quería en el Cristo Rey era la
profe de plástica. Cuando termine la escuela ingrese al IUNA, estudie 7 años y
termine la licenciatura en artes visuales con orientación en escultura. Me
cuesta entender que haya gente que no tiene una vocación, que no sabe que hacer
después de la secundaria, yo siempre tuve esta pasión, no me imaginé nunca
siendo otra cosa. No se que me impulsa, es algo que debe haber nacido conmigo,
tengo un papelito en las manos e invento algo, mi abuela tiene 90 años y
todavía conserva una bailarina que le hice con un envoltorio de bon o bon, creo
que tenía 5 años.
¿Cuando
saliste de la Universidad
como seguiste?
Hace 7 años lo
conocí al concejal Javier Pepe que pertenecía a la escuela de arte “Fusión 3” ,donde trabajé dando clases. Desde
ese lugar arrancó todo este semillero de artistas de Tres de Febrero. Hace unos
cinco años se creó el espacio Jóvenes para un Distrito Mejor donde empezamos a
trabajar haciendo murales chicos y desde ese momento ya no paré más
¿Cómo ideas
los murales?
No me dicen
que tengo que hacer, a mi me dan la pared y tengo la libertad de hacer lo que
quiera. La pared siempre me dice algo, me dejo llevar, la miro y me imagino
algo y lo empiezo a trabajar. Hay murales que son más espontáneos y hay otros
que los trabajo con bocetos, con una cuadricula, con los que tengo que ser mas
detallista porque si no se puede complicar sobre la marcha. Cuando una pared es
muy grande podes perder proporciones, tiene que ser con técnica, no se puede
hacer de otra manera. Por ejemplo en la esquina de Suiza y La Merced hice una mujer de
proporciones muy grandes, trabajé con cuadriculas la cara y las piernas, en el
resto como el pelo, que no necesita ser tan estructurado, me fui guiando más
por pared que por el boceto.
¿Trabajas sola?
En este
momento trabajo sola y me gusta mucho trabajar así, un artista tiene esa
impronta, mostrar su imagen trabajando con otro es como acoplarte y siempre
resignas algo de lo que querés hacer, en eso soy un poco egoísta, la ayuda que
necesito es para correr andamios, cargar las pinturas, ayuda de campo, donde no
resigno ideas y me siento acompañada y alentada.
¿Si bien
trabajas para el municipio también lo haces en forma privada?
Si, me gusta trabajar para el municipio porque
tengo libertad de acción, y mucha más llegada con la gente, básicamente me
conocen por lo que hago en las calles, es mi vidriera para los trabajos
particulares, que generalmente son parques o terrazas, algunas veces
habitaciones para chicos. Hace poquito terminé de pintar una idea muy loca, la
dueña me pidió un pajarito norteño que esté tocando el siku, con un gorrito
cuzqueño y con algunos cardones ¡ojo! es un pajarito de casi 2 metros de alto, en una terraza.
¿Cuanto
tiempo te lleva hacer algo así?
Aproximadamente
4 días, tiene que ver con el diseño que se hace y con lo que quiere o puede
pagar el interesado, puede ser un dibujo gigante naturalista que te lleva menos
tiempo que algo más chico pero con muchos detalles.
¿Cuales son
tus proyectos a futuro?
No quisiera
terminar con los murales que es algo que me encanta, pero no se puede hacer por
muchos años, es muy cansador, produce un gran desgaste físico, la gente que me
ayuda, me dice ¿Cómo haces? subir y bajar del andamio, atada con arneses, alejándome
de la pared a cada rato, para poder ver lo que hago, sobre todo en los murales de
grandes dimensiones.
¿Que
trabajos hiciste de este tipo?
Hubo un
mural que requirió de un esfuerzo enorme en una pared de 15m por 7 m . Me llevó cinco días de trabajo contra reloj, lo
hice en la Universidad
de Ingeniería de Paraná (facultad de Bio Ingeniería y Bio Electrónica). Un
trabajo particular dentro de un festival que se llamo Bio Arte. Una amiga que
estudia y vive allí, me contactó con el centro de estudiantes, les encanto el proyecto
y me contrataron, vieron mis trabajos en la página de Facebook. Fue bravo,
mucho calor, andamio de tres pisos, ampollas en las manos por el hierro
caliente del andamio, pero feliz por mi trabajo, eso sí, me costó una semana
reponerme, el mural era la cara de un androide femenino emocionada por una
mariposa, como la representación de la vida. Hubo algunas criticas, pero no me
llegaron. De todos modos nunca la aprobación es total siempre habrá alguno al
que no le gusta.
¿Cual fue tu
último trabajo?
Las grullas,
está en Spandonari y Kennedy, fue dentro del marco del municipio, llamaron para
ofrecer la pared y de esa manera evitar los graffiti o escarches. A los murales
los respetan bastante.
¿Además de
los murales que otras actividades realizas?
Dentro de lo
artístico doy clases de dibujo y pintura para niños y adultos, son clases
integrales de varias disciplinas. Ya para marzo espero tener mi propio atelier,
tengo en vista un lugar en Devoto, me falta confirmarlo. Pero una parte de mi
corazón esta en el handball, otra pasión que practico desde siempre y me
permite integrar un equipo desde hace dos años en el club Estudiantes de
Caseros. El año pasado salimos campeonas, este año nos jugamos el ascenso. Es
mi descarga a tierra, donde hago catarsis. En el arte me meto para adentro, me
contengo y en el handball hago la explosión, es la combinación perfecta. También
escribo poesía y frases cortas, algunas las tengo publicadas en mi blog, la
temática es la vida, muy de autorreflexión, con eso al igual que con mis
pinturas, me expreso hablando de mí y mis estados de ánimo.
¿Como te
hiciste un lugar para el deporte con semejante vocación artística?
A los 12
años fui a ver a mi hermana a Mar del Plata que jugaba los Torneos Bonaerenses
para el colegio, fue como un amor a primera vista, vi un partido y me enamoré
del juego, cuando volví al hotel arme una pelota con medias y me puse a tirar
contra la pared. Mis amigas más entrañables son del handball.
¿Si tuvieras
que elegir entre estas tres pasiones?
Creo que en
el arte están incluidos la pintura y la poesía, el handball tiene un límite no
podes jugar toda la vida, pero en este momento todo se complementa muy bien.
Paso mis días pintando, escribiendo, entrenando y jugando.