Participa de
todo lo que es bello, bueno, verdadero y santo, nada se pierde con vivir
generosamente, con nobleza y cortesía, nutriendo el corazón en la lealtad,
justicia, sentido común y benevolencia. Estas palabras de San Leonardo
Murialdo, se ajustan cabalmente a la obra que llevan adelante un grupo de
personas en el Oratorio JAR (jugar-aprender-rezar) espacio ubicado en el
seminario San Leonardo Murialdo de Manzanares. El padre Ángel Martínez Pastor
es el director del Seminario y el responsable de acompañar a los seminaristas
en las distintas etapas de su paso por la institución. Enrique Fernández, su
esposa, y 5 hijos forman el liderazgo de JAR,
¿Como
comienza a funcionar JAR?
Fue con una
propuesta de Enrique y Miriam, ellos querían formar un grupo de exploradores,
pero las autoridades de esa época les aconsejaron abrir un oratorio, recibir a
los niños del barrio y organizar actividades recreativas para los chicos. Al
comienzo concurrían los sábados por la tarde, pero hace 5 o 6 años empezaron a
llegar muchos niños de la villa 18 invitados por nuestros seminaristas, que catequizaban
en ese barrio y fue así que se fueron agregando días, porque había aspectos que
no se podían trabajar adecuadamente en tan poco tiempo -Nos cuenta el padre
Pastor- Este espacio tiene alrededor de 15 años, en el 2001 se oficializó pero
ya veníamos trabajando desde el año 1998. En esa época trabajamos con chicos que tenían sus familias
armadas, no aceptábamos chicos sin familia porque veníamos de otra realidad, de una realidad parroquial, no nos
sentíamos capaces de manejar solos a chicos tan difíciles. Entre el 2004 y 2005
empezaron a llegar los primeros “rayitos” y como era de esperar, se empezaron a
ir los que tenían su familia constituidas. Nos explica Enrique. Consultamos al
sacerdote que estaba a cargo en esa época y el nos dice que si hay que elegir
entre aquellos y estos, no dudemos en elegir a los más carenciados. Fue así
como empezamos a trabajar con los que más nos
necesitaban y cada día se acercaban más. Comenzamos a conocerlos a
preguntarnos, porque eran así, somos concientes que roban, que es muy difícil
vivir cerca de ellos, pero también somos concientes que la vida de ellos ha
quedado como entrampada. Hoy en día no se quien le puede dar trabajo a un “rayito”,
solo aquel que no los conozca. No dimos cuenta que el oratorio era solo para
ellos y la gran pregunta era ¿“el rayito
va a ver tan solo a otro rayito, no va a tener un espejo donde poder decir, yo
quiero ser como este otro”?. No hay un libro escrito que nos diga por donde
tenemos que ir, entonces en nuestras reuniones semanales, decidimos
convertirnos en sus familia. Los voluntarios somos aproximadamente 30 y cumplimos
varias funciones. Es una tarea muy difícil estar con 50 o 52 chicos todos descendientes
de la misma familia, los Fernández, solo 3 0 4 vienen de otro lado. Desde la
llegada del padre Pastor hace casi tres años, comenzamos a darle lugar a la
espiritualidad, aunque muchos decían que hablarles de Dios era como echarlos, sin
embargo aunque parezca mentira, los chicos todos los sábados concurren a misa,
nos cuenta Enrique
¿Como es dar
misa para este grupo de chicos, Padre?
Cuando
llegue me desesperé, en las primeras
ocasiones no sabía que hacer, porque esto no era una iglesia ni una capilla ni
nada, eran chicos que gritaban, corrían, yo daba la misa y ellos bailaban, Así
que tuve que crear una misa para ellos y no como estaba estipulada, tuve que
modificar cosas y poco a poco nos empezamos a sorprender, hubo chicos que
querían tomar la comunión, pero para eso tenían que bautizarse antes. Había que
buscar padrinos y nos eligieron a nosotros, nos convertimos en sus padrinos,
todos los voluntarios tenemos entre dos y tres ahijados y esto fue una forma de
relacionarnos con las familias, si es que la tenían. Hoy hemos logrado ganar su
confianza por convivir prácticamente todos los días. Nos damos cuenta de todos
los cambios que han tenido. Vienen a
jugar al futbol y si encuentran un celular lo devuelven. Nuestro
propósito mayor no es componer a los grandes, sino a los chicos, podemos
empezar a cambiar desde ahí. Este es un espacio de contención, son chicos de la
calle con limitaciones, sin acompañamiento, con falta de afecto, entonces en
este lugar se les brinda, comprensión, cariño, se les da un espacio para el
juego, nos preocupamos por como van en la escuela, nos ocupamos de la parte espiritual
en su vida, les damos catequesis, buscamos cubrir, las necesidades básicas de
alimentación, la parte afectiva, el desarrollo de sus habilidades, el cuidado
de su relación con Dios y los valores espirituales que la persona puede
descubrir en su interior y usar adecuadamente
¿Como fue
que comenzó a funcionar el comedor?
Es una
experiencia nueva que hemos iniciado hace un mes atrás, siempre se les brindó merienda, lo hacíamos con algunas
donaciones que recibíamos. Pero los niños van creciendo, ahora tenemos un grupo
de adolescentes bastante numeroso, alrededor de 30 y nos damos cuenta que
necesitan también cuidar su desarrollo físico y para ello necesitan una mejor
alimentación por lo que se han empezado preparar comidas para ellos, tres veces
a la semana. Todos los días sigue la merienda pero cenan, los martes, jueves, y
sábados. Nosotros no teníamos pensado hacerlo, solo íbamos a seguir con
colación de la tarde, pero nos llegó una donación, con gran cantidad de sopas
entonces se las ofrecimos, luego le fuimos agregando arroz, fideos, carne y se
armo la cena. Los más chiquitos pueden llegar a comer 3 o 4 platos. Les hemos
podido dar la cena tres veces por semana gracias a la gente amiga que nos
conoce, son amigos y comerciantes de Villa Bosch de la zona de manzanares, que
saben a que nos dedicamos y quieren colaborar. Cuando se enteraron que esta
funcionado el comedor nos ha sorprendido la generosidad de muchas personas que
se han hecho presente con distintas donaciones, leche, azúcar, sopa, pollos
etc. Esperamos que estas donaciones, no sean solo por ahora, porque sería muy
triste que no lo podamos seguir haciendo
¿Tiene apoyo
escolar y psicológico?
Apoyo escolar
si, con las limitaciones lógicas, no somos profesionales, pero se intenta hacer
un seguimiento, hay que tener en cuenta que estos chicos por su condición,
mayormente quedan al final en las escuelas, porque tienen problemas de aprendizaje, son inquietos, es
muy difícil pedirles disciplina cuando no han tenido el apoyo adecuado desde la
base. Nosotros sentimos que nos aprecian, que nos quieren, que se sienten
recibidos calidamente, es un espacio
donde se sienten a gusto. Por supuesto que hay cosas que soportar, que no son
gratas, porque tienen reacciones bruscas, un día llegan de buen animo y esta
todo bien y al otro tuvieron un problema y vienen agresivos, te insultan aunque
no lo merezcas, nosotros tratamos de apaciguarlos porque entendemos que no son
ellos los culpables sino el entorno que los acompaña en su vida. Con respecto
al apoyo psicológico no tenemos profesionales que brinden esa atención, hay que
tener en cuenta que todo lo que acá se hace es voluntario, nadie cobra un peso.
Nos encantaría que algún profesional, algún maestro se acercara para brindar
parte de su tiempo en ayudar a estos chicos, estamos abiertos a recibir toda la
colaboración de quienes comprendan el objetivo que perseguimos
Cuéntennos
de los talleres
Hay clases
de música, tenemos un aula de computación, futbol, todo depende de los
animadores (voluntarios) del momento, hemos tenido, danza, cocina, huerta.
Ahora estamos implementando un taller que se llama pies secos. Al finalizar el
taller de futbol, se bañan en el Pio XII que nos facilita las instalaciones,
era increíble verlos, porque no podían entender como de un caño salía agua
caliente. Se bañaban con una manguera, es decir en invierno ni se bañaban. Este
taller de pies secos, intenta incorporar como hábito, lavarse los pies, ponerse
medias limpias y zapatillas. Estamos instalando un lavarropas para lavar todos
los lunes, así tienen ropa limpia cada semana, eso hace que confíen mas en su
animador.
¿Se ofrecen
muchos voluntarios?
Algunos,
pero cuando se ofrecen le contamos todo lo que puede ocurrir, les decimos que
tienen piojos, granos, que se van a portar mal, que los van a insultar, que se van
a tirar al suelo, les contamos todo lo que pueda suceder, porque estamos
cansados de que se vayan al día siguiente, por no poder tolerar esta situación.
Cuales son
las necesidades de JAR
En este
momento la cantidad de alimentos es suficiente, pero como ocurre muchas veces,
al principio hay mucho entusiasmo y luego puede ir disminuyendo. Necesitamos,
todo lo que se pueda en elementos educativos: papeles, cuadernos, lápices, lápices de colores, cualquier
material escolar siempre es necesario. Pelotas de fútbol para el taller, Ropa
de todo tipo y tambien voluntarios que nos ayuden, psicologos, maestros.
Que falta
por hacer
Lo más
importante es que la sociedad los comprenda y los ayude. Sabemos que no es fácil darle un trabajo a
uno de estos chicos porque seguro al comienzo no cumplirá las reglas, pero hay que
darles la oportunidad, porque muchos quieren cambiar y lo logran. Ellos
saben que hay una diferencia entre la vida que estaban viviendo y esta otra
vida, ahora le toca a la sociedad aceptarlos