editorial

La salud es uno de los pilares fundamentales en una sociedad, por eso cuando se habla de instalar un centro de salud funcionando a pleno y con todos los servicios que ofrece la tecnología, no podemos dejar de alegrarnos. Una UPA (unidad de pronta atención) se va instalar en el barrio y ante esa afirmación surge el primer interrogante, ¿y la salita?. Villa Bosch cuenta con un centro de atención, que hace muchos años  cumplía una función muy importante dentro del barrio, brindando a los vecinos atención primaria, totalmente gratuita. Quienes vivimos en Bosch fuimos testigos del paulatino deterioro de la atención, a tal punto que en los últimos tiempos casi no hay médicos de guardia. Segundo interrogante, en la información brindada por el municipio, se hace hincapié en que está unidad servirá para descomprimir la guardia del hospital Carillo y también la del Bocalandro, este último, no tiene insumos ni para realizar un simple examen de rutina, pedir un turno lleva meses y ni que hablar de una intervención quirúrgica. Es verdad que mucha gente debe atenderse en los hospitales, pero lo que esta ocurriendo no es por una cuestión de cantidad de gente, sino de presupuesto. Tercer interrogante: Porque hay fondos para construir una Unidad de Pronta Atención, dotándola de todo lo que publicitan y no lo hay para que funcionen correctamente, los que ya están funcionando. Son solo preguntas que al no encontrar respuesta, generan dudas.