HPV- una invasión silenciosa

La vacuna contra el HPV (Virus del papiloma humano) previene el cáncer de cuello de útero y ha sido incorporada al calendario obligatorio de vacunación desde el mes de octubre pasado. El HPV se transmite por contacto sexual y en la gran mayoría de los casos, el organismo controla la actividad del virus y lo elimina. Este generalmente no presenta síntomas, salvo las verrugas genitales que, en su mayoría, son causadas por los genotipos 6 y 11, que no tienen potencial cancerígeno y son patologías totalmente benignas La vacuna contra el VPH que adquirió Argentina es bivalente, inmuniza contra los genotipos 16 y 18, que representan el 77 por ciento de los genotipos de HPV de alto riesgo para producir cáncer. Además, contiene un adyuvante que favorece la protección cruzada contra otros genotipos, por lo que alcanza una cobertura del 93 por ciento. Esta vacuna está indicada en todas las niñas que hayan cumplido 11 años (nacidas en enero del 2000) porque se demostró mayor eficacia inmunológica cuando es aplicada en la preadolescencia. Cada niña debe recibir 3 dosis y las 3 son necesarias para que la vacuna sea efectiva. Luego de la primera dosis, la segunda debe aplicarse al mes y la tercera a los seis meses. Haber recibido la vacuna no las exime de los controles ginecológicos en su adultez porque aunque hayan sido vacunadas, todas las mujeres a partir de los 25 años deben realizarse periódicamente la prueba del PAP. En Argentina, el cáncer de cuello de útero genera 3 mil nuevos casos por año y causa anualmente la muerte de más de 2 mil mujeres, aunque es totalmente posible de prever si se lo detecta de manera temprana y se tratan las lesiones.