Dedicamos la mayor parte del día a
pensar, incluso aunque estemos realizando otras actividades, nuestra mente no
descansa. ¿Es posible elegir los pensamientos?, SI, pero previo a esto, es
saludable ver cuales son y darse cuenta que estamos dedicando gran parte del
tiempo a pensar, casi siempre en lo mismo, posiblemente durante años. Esta
actividad mental, desgasta y muchas veces genera cambios a nivel psico-físico. Hay
que tomar consciencia que tenemos el poder y la opción de elegir que
pensamientos sostener durante el día. No se trata de rechazar o resistir los
pensamientos “negativos”, ya que eso, es casi imposible, cuando lleguen, solo
habrá que permitir, que así como lleguen también se vayan, ahí estará la gran
diferencia, en “dejarlos ir”, en el “Desapego” y en la capacidad de soltarlos y
no sostenerlos durante horas, el famoso “Maquinar”.Una de las formas, es a
través de la práctica de Yoga, meditación y técnicas de respiración,
aprendiendo a inhalar y exhalar con consciencia, para regular el estado mental
y concentrarnos en nuevos y mejores pensamientos. La respiración es una
herramienta fundamental para el estudiante de Yoga, su base ha sido comprobada científicamente
y es de gran beneficio para la salud. Sus efectos relajantes, producen grandes
beneficios a nivel psico-físico, ya que la respiración está ligada a la mente y
el estado de una afecta a la otra. Cuando estemos pensando en forma negativa y
lo notemos, simplemente recordemos la frase: “relájate y respira profundo”
llevamos el aire a la zona del ombligo, y respiramos conscientemente, durante
unos minutos, notaremos como entramos en armonía y ahí hacemos consciente el
pensamiento, reconocemos si es constructivo o si no aporta ninguna sabiduría.
Si el trabajo se torna muy difícil o nos produce ansiedad o depresión, podemos
utilizar la voluntad para visualizar e imaginar nuevas imágenes o nuevos
pensamientos positivos, empezando tal vez, por algún paisaje o lugar agradable,
para en unos minutos, estar conectados con buenos pensamientos, que producirán
cambios fisiológicos y mejores estados de ánimo en el corto plazo. Desde ya, el
Yoga y las técnicas de meditación, no son la única herramienta para limpiar
nuestros pensamientos y paliar las crisis nerviosas, pero si son de gran
aporte, cuando el problema no puede solucionarse con estas técnicas, será
necesario consultar a un terapeuta especializado.
Prof. Pablo Carapezza
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