editorial

Las vías del Urquiza dividen nuestro barrio. El emblemático edificio de la estación mira hacia el norte y frente a él, crece Villa Bosch, con sus pujantes comercios, sus edificios, bancos, escuelas y medios de transporte. Todo orientado hacia un mismo lugar. Y no esta mal que así sea, lo que está mal es que cruzando las vías hacia el sur, saliendo de la estación, la zona del bosque de eucaliptos sea el patio trasero de nuestro barrio y como tal, se encuentre olvidado por el municipio. No negamos que ha habido mejoras, han colocado reflectores que iluminan el sector de ingreso a la estación, también han hecho los caminos, pero hace falta más. ¿Porque no parquizar e iluminar todo el bosque con farolas?, colocar cestos para que la basura no se acumule en el piso, bancos que inviten a la gente a disfrutar de este lugar único dentro la zona. Lindando con el bosque estaba la huerta, la destruyeron. Al principio se informó que era para instalar una UPA, Unidad de Pronta Atención, tenía “cierto” sentido. Ahora la huerta no existe, la UPA tampoco, la están edificando en Coronado y ese espacio verde quedó sin nada, cercado, inútil. Por ahora con presencia policial, para que no lo usurpen. Se podría recuperar el predio como lugar de esparcimiento para la comunidad, manteniendo la custodia, como medida de seguridad. Serían unas pocas acciones que modificarían la zona, haciendo que brillen como el resto de Villa Bosch.