Hace unos
años entrevistamos a Noemí Cavaco, patinadora y profesora de esa disciplina en
el Club Estrada, sin imaginar que muchos años después su hijo Mariano Emanuel Legal (Nano Tribbiani), iba a
representarnos en el mundial de Patín que se llevó a cabo a fines de noviembre
en Cali, Colombia
¿Como fue
que decidiste dedicarte al patinaje?
Se generó
siendo chiquito, creo que desde la panza de mi mamá “lo llevo en la sangre” siempre
quise patinar pero como mi familia no veía bien que un hombre se dedique a este
deporte, tuve que esperar un poquito, hasta que luchándola pude lograr lo que
yo quería. Empecé a patinar a los 11 años y a los 13 ya competía, pero fue a
los 16 cuando empezó mi etapa profesional, a partir de allí me dediqué a
patinar y ya no paré nunca. No solo me dedico a competir y hacer exhibiciones, también
soy entrenador junto a mi mamá en la Sociedad de Fomento Estrada y en el Club Victoria
¿Con que
estilo de patinaje comenzaste?
A los 12 o
13 años hacia estilo libre, saltos, trompos, figuras. Participé en varias
competencias representando a la
Asociación de Fomento Estrada, con ellos estuvimos en Uruguay, Córdoba, Santa Fe y muchas
provincias del país, en ese entonces, mi mamá era mi profesora. Desde mis
comienzos siempre me gustó hacer shows sobre patines, un espectáculo de color y
movimiento.
¿Siempre te
gustó competir?
En realidad
siempre quise demostrar lo que hacia, hasta que terminé de entender que si no
competía no llegaba a nada y prioricé el tema del show por que con un poco de
ritmo y algo de talento, se puede interpretar cualquier música arriba de los
patines. Digo algo de talento, porque en este deporte es más importante la
constancia, como profesor he tenido alumnos que quizás no tenían el “don”, pero
con muchas ganas y esfuerzo lograron conseguir estar en el gusto de la gente.
Para mí eso es más importante que ganar un premio, porque en un minuto podés
tener la desgracia de pisar una piedrita o de resbalarte y terminas quedando
último y resulta que patinas como los Dioses, pero por un problema como ese
quedas relegado. Esta bueno que uno se sacrifique entrenando para destacarse,
que a la gente le guste lo que haces, que la gente sepa que les vas a brindar
algo diferente, alguna coreo, algún baile. Siempre quise priorizar eso. Después
con el tiempo el competir me incentivaba cada vez más, sobre todo cuando me dí
cuenta que a mis seguidores les encanta como estoy patinando, que me acompañan,
que me siguen, eso me da cada vez mas confianza en mi mismo y la seguridad de
no abandonar nunca.
¿Organizas
eventos con tus alumnos y con tu grupo?
Una o dos
veces al año hago festivales con mis alumnos tanto en el Estrada como en el
Victoria. Buscamos una temática que este de moda para hacer la coreo. A veces
junto a las alumnas de los dos lugares, otras las separo, depende, y hacemos un
espectáculo para la gente. También nos invitan de otras instituciones para
hacer shows, no para competir. Lo hicimos en el Paramount de Caseros, también en
Merlo haciendo un espectáculo de gimnasia aeróbica, que no se complementan, pero nos invitan para mostrar
algo diferente dentro del mismo espectáculo y ver como se hace patinaje en un
escenario de 4x4. Con respecto a mi grupo somos doce personas, tres hombres y
el resto mujeres, el año pasado interpretamos, “Los Miserables” la comedia musical de Broadway. Fuimos a la
convocatoria que se hizo en abril en El
Talar de Pacheco y llegamos al tercer lugar. Tres meses después fuimos a
Rosario, ya en ese entonces, teníamos la clasificación para el mundial. Fuimos
mejorando, dejamos atrás al grupo que venía siendo primero, ellos quedaron en
un tercer puesto y nosotros fuimos segundos. Fue un logro muy importante para
nosotros que éramos nuevos .Todos patinábamos, pero como grupo éramos todos
nuevos.
¿Nunca se
dieron un porrazo?
Por suerte
hasta ahora no, pero hay que aplicar la tiza, tomar las dimensiones del
escenario para evitar que alguien se caiga y no hacer papelones. Por suerte
tengo un grupo de chicas que se preparan muy bien, a conciencia.
¿Es caro
practicar este deporte?
Si realmente
es caro, no solo por la vestimenta que requiere, sino por los patines que no
son nada económicos, los mejores son los italianos y pueden llegar a costar
cerca de los $10.000, sin ser los mejores. Duran mucho, pero si se rompe una
parte, el repuesto puede llegar a costar $ 6000. Si a eso le sumas las botas,
las ruedas, las suspensiones, puede llegar a los $ 32,000. Es muy caro, por eso
digo que es algo que te tiene que gustar mucho.
-Contame
como clasificaste para el Mundial-
El mundial
de Patín lo organiza la
Confederación Argentina de Patín y
clasifican los tres primeros de cada categoría. Lamentablemente para poder
concurrir dependemos de lo ecónomico. Si algún grupo no puede viajar sale y
entra el que le sigue. Si no tenes recursos quedas afuera.
¿Donde se
realizan los certámenes del Mundial de Patín?
El del año
pasado fue en Cali, Colombia, el próximo es en Italia. El de Argentina se hizo
en el Luna Park en el 2003, yo recién me estaba subiendo a los patines, puede ser que en el 2016 se vuelva a hacer
acá, también se hizo en China, Alemania y
España.
¿En que
lugar a nivel mundial se encuentra nuestro país?
Italia es el
máximo exponente, después le sigue Argentina, luego, están España y Colombia.
La diferencia entre Italia y Argentina es que el primero tiene clubes con
pistas inmensas y de muy buena calidad,
las mejores son de madera y acá hay muy pocas. A los que practicamos en un piso
de cemento alisado nos cuesta mucho acostumbrarnos a eso, porque en esas pistas
se desliza mucho más.
¿A que
puesto llegaron en Colombia?
Quedamos en
octavo y noveno lugar de entre 16 participantes. Nosotros éramos nuevos, no nos
fue muy bien, pero no nos quejamos. Fue un grupo en donde todos los integrantes
eran los mejores individualmente, pero no tuvimos muchos recorridos juntos. La
verdad es que no pensábamos llegar a ese lugar, estamos contentos. Todos
tenemos nivel internacional y nuestra
profesora Tamara Álvarez, hizo un casting de patinadores para este evento y eligió
a los mejores, quedaron doce y dos suplentes por si alguno no podía viajar. Representamos
al Club Atlanta que en realidad vendría a ser como el seleccionado de Patín de
Argentina. Fue un entrenamiento constante, nos preparamos tres meses para ir a
las clasificatorias, nosotros consideramos que tendríamos que haber logrado un
5to o 6to lugar, pero lo jurados decidieron otra cosa, fue una cuestión de
gustos, no de calidad. De todos modos siendo un grupo que no se conocía
anteriormente, el haber clasificado y dejar atrás a otros que ya venían
compitiendo juntos, desde hace mucho tiempo en otros mundiales, fue todo un
logro. Ahora me estoy preparando para poder competir en Italia que es lo máximo
en materia de patín. Vamos a ver si puedo ir económicamente hablando.
¿Como haces
para prepararte para competir y seguir dando clases?
Mi mamá
todavía sigue dando clases, así que nos complementamos, ella me suplanta cuando
tengo que entrenar, tenemos cerca de 100 alumnas y también hay algunos alumnos
varones, nos los repartimos en distintos horarios, así puedo hacer lo mío.
¿Que
proyectos tenes de ahora en adelante?
En lo
personal, en febrero voy a empezar a entrenar en shows y libres, para ver si
puedo viajar a Italia. Y en lo que respecta a nuestro trabajo en los clubes,
estamos queriendo federar a nuestros alumnos porque tienen un nivel alto de patín.
El año pasado se federaron once y clasificaron tres. Era nuestro primer año
federativo. Tenemos ganas de volver a probar para ver si estamos a la altura y
así conseguir ayuda en lo económico porque hay que viajar a muchos lugares y no
todos pueden.
¿Cual es la
edad límite de un patinador?
No hay un
límite, la cuestión es hasta donde te da el cuerpo. Hoy tengo 22 años no voy a
parar hasta cumplir con lo que yo quiero, yo voy a poner mis límites. He visto
campeones mundiales que incluso después de llegar a lo más alto en su carrera,
han seguido compitiendo por el solo hecho de seguir en lo que les apasiona. Si
algún día llego a ser campeón mundial, pienso transmitir todo mi aprendizaje a
los chicos, para que ellos sigan ese camino
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los editores se reservan el derecho a no publicar un comentario que no respete buenas costumbres o sea violento y/o insultante.