En
cada evento que se presenta se destaca por con su caudal de voz, su presencia
se hace notar en el escenario y es un placer oírlo cantar. Fue invitado a cada
uno de las noches que se han realizado con motivo de “La semana de Villa
Bosch”, allí hace unos años lo escuchamos por primera vez. Alberto Rossi es,
empleado en el Gobierno de la Ciudad, artesano, reciclador pero por sobre todas
las cosas, cantante.
¿Cómo
fue que empezaste a cantar?
Soy
oriundo de ciudad Evita, iba a un colegio de la zona, cuando estaba terminando
la escuela primaria, a los doce años, tenía un compañero que cantaba muy bien,
a mí me gustaba cantar y un día me dije ,yo quiero cantar como ese pibe,
llámalo envidia o admiración, no sé, pero eso despertó mis ganas. Mi viejo con
un gran sacrificio me compro una guitarra y yo no iba ni para atrás ni para
adelante con el instrumento, solo la manoseaba un poco, apenas recuerdo algunos
acordes. Buscando quien me enseñara doy con una profesora, Edith Barros,
profesora de guitarra y de canto, una
gran artista, había trabajado en el Maipo y en el Nacional, la llamaban, “Edith
Barros, voz y guitarra de América”. Ella fue quien me dijo” la guitarra
definitivamente no es, es la voz”. Esta
mujer me enseño a cantar, lo primero que cante fue “El mundo” una canción de Dyango,
sobre el escenario de un colegio. Me gustó mucho, ver cómo me aplaudía la gente. Arranque presentándome en los
lugares a los que mi profesora me llevaba, eso fue hasta que cumplí18 años.
Después me largue solo. Cuando me decían este sábado vamos a tal o cual lado a
cantar, me volvía loco. No veía un mango, pero no me importaba porque me
encantaba lo que hacía. Todo era muy lindo pero no tenía un trabajo estable,
hasta que estando en un Centro de jubilados, un señor me ofreció trabajo, me
recomendó y después de muchas vueltas me tomaron y empecé a trabajar en el Gobierno
de la Ciudad. En esa época estaba de
novio y al poco tiempo me case. Me la pasaba cantando por todos lados. Un día
una persona me pregunto ¿Vos cantas tango?
¿Queres conocer a Mariano Mores? creí que me estaba cargando, me dijo
que estaba probando gente, me pregunto si quería ir. Me empilche con saco y
corbata y este hombre me llevo a conocer al maestro. El tipo estaba sentado en
un piano de cola blanco, hermoso, un lugar de locos. Nos presentó, me pareció
un tipo muy humilde, me dijo “gordito vamos a hacerla corta, yo busco cantantes
así que te quiero escuchar cantar ¿Sabes algún tema mío?, le cante Cuartito
Azul, me dijo, ¡me gusta! venite la próxima semana con otro tema y fui, me
escucho y dijo - cualquier cosa te aviso-
yo pensé, no me llama nunca más. La cuestión es que me llamó para decirme que
empezábamos con los ensayos. Nos vamos a Japón, me dijo, salimos el 8 de
octubre, y yo increíblemente, el 9 de octubre me casaba, era imposible. Me
disculpe, agradeciéndole por haberse tomado el trabajo de escucharme y elegirme,
pero me excuse diciendo que no podía, porque tenía un laburo que no podía
dejar, que si había otra oportunidad de cantar en cualquier otro lado no había problemas. Por
supuesto nunca más me llamó, y en mil lugar llevo a otro desconocido hasta ese
momento, Alberto Bianco. Despues de eso
y no porque me la creí, pero pensé, si a
Mariano Mores le gusté, creo que puedo cantar en cualquier lado. Sin embargo paso
mucho tiempo para que vuelva a cantar en
público.
Cuando
mi hija mayor cumplió quince años, me
dijo, “papa quiero que vos cantes en mi cumpleaños” yo solo cantaba en, casa
con amigos y familia. Ahí me anime a volver a cantar, frente a gente que no
conocía
¿Cómo
se siente subirse a un escenario?
Hay
que aprender a pisar el escenario. La gente me dice, no sé si vendes más canto
que presencia o al revés, y yo digo hay que mirar a los ojos a la gente, hay
que salir a “comerse” al público. Buenos cantores hay por todos lados, pero si
cantas y te quedas quieto no sirve. A la
gente hay que llegarle y eso que no salgo mucho de mi lugar de confort por mi
físico, pero sé que hay algo de mí que les gusta.
Un día
mi yerno me dijo: hay un concurso y te voy a anotar, le dije, ni se te ocurra y
me contesto ¿Qué pasa no te da la nafta? Y me ataco el amor propio. Me fui a
anotar, era en un salón de fiesta que se llamaba Gitano, ya no está más quedaba
frente a la cancha de Estudiantes de Caseros, gane el concurso. Los dueños del lugar me ofrecieron
hacer unos shows me daban pistas, sonidos, luces, todo lo que hacía falta, yo solo tenía que llevar público, ¿de dónde
lo iba a sacar? me pregunte, fui a mi trabajo, le consulté a mis compañeros,
los invité y vinieron todos, eran 140 personas, no lo podía creer. No sé si me
vinieron a ver a mí de onda, o al cantante, pero fue un éxito y eso que yo
trabajo cerca de la 9 de Julio, es lejos, llegar hasta aquí es un tramo largo.
Era el año 2010, yo tenía 50 años y ya
no paré más. A veces tengo ganas de dejar por la situación económica porque yo
no trabajo contratado, yo me produzco, llevar gente cuesta cada día más, pero
siempre digo una más y así sigo. Ahora estoy trabajado con Varieté
Producciones, con Mario Alonso que tiene un programa de tango en una radio de Caseros
y una vez por mes organizamos en la Casona de Lolo, una cena Show con dos cantantes,
un cómico, baile, sorteos y entretenimientos, es muy divertido. También estuve en
San Telmo, en Taconeando, pero ojo, yo no me pongo las plumas de nadie, no fui
contratado, lo alquilo y produzco mi propio show.
¿Cómo
vas a continuar con tu carrera?
Viene
una etapa importante para mí que es cantar con músicos, no una orquesta porque
los costos serian enormes
Me
dijiste que no estudiaste música ¿Cómo aprendes a colocar la voz?
Oído,
solo oído, alguien me dijo alguna vez que yo tenía oído absoluto, algo que no
creí, porque para eso hay que saber música, pero la voz se educa, hay que saber
escuchar, para después poder cantar. Mi mama me crio escuchando música, tal vez
ese sea el motivo por el que canto todos los géneros, tango, melódico foklore, me
gusta cantar, no me quedo dentro de una línea. Actualmente estoy aprendiendo a
cantar en portugués porque hago muchos temas de Roberto Carlos. También me
estoy animando a cantar temas en inglés, por fonética, los de Elvis Presley
¿Cómo es
tu vida lejos del canto?
Como te dije,
soy muy curioso, me gusta hacer de todo, la vida me cambio dieciséis mil veces,
o la cambie yo. Tengo siete hijos y seis nietos y un día me di cuenta que era bisexual, fue cuando
lo conocí a Mike, (Miguel Ángel Storni) mi gran compañero de ruta, compañero de
la vida y amigo de todos mis hijos. Viví 37 años años con mi exmujer sigo
teniendo una buena relación con ella, así como mis hijos la tienen con mi
pareja. Fue muy difícil tomar la decisión, fe duro no solo para mí también para los demás, me costó años de
terapia. Pero como dice Rafael, “Que sabe nadie lo que me gusta o no
me gusta de este mundo.
Que sabe nadie”
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