Un conflicto que afecta a miles de personas que necesitan
diálisis para sobrevivir. Centros del Conurbano y la Provincia de Buenos Aires
denuncian atrasos de pagos del Ministerio de Salud de hasta siete meses y reclaman un acuerdo de precios afín a la
inflación, debido a los grandes aumentos que sufrieron los insumos médicos.
Buenos Aires, febrero 2014.- La Asociación de Centros Privados de Diálisis del Conurbano y de la Prov. De Buenos Aires denunció
que el Ministerio de Salud bonaerense mantiene una deuda de hasta siete meses con las entidades. Ya
días atrás, la Asociación de Diálisis afirmaba que “las deudas se volvieron una
práctica habitual para el sistema de salud y que contraían una deuda de 17 millones de pesos”. Según el Dr. Carmelo
N. Celano, Director del CETEC (Centro de Estudios y Tratamiento de Enfermedades
Críticas), “siempre hay un atraso razonable de tres meses, pero ahora se
acrecentó enormemente y hay problemas con los aumentos de los insumos que
también están faltando. Nos vemos en un cuello de botella que tenemos que ver
cómo resolver para poder continuar trabajando”. Los centros prestadores brindan
diálisis peritoneal y hemodiálisis a miles de indigentes que necesitan un tratamiento
de este tipo para continuar con vida. “La situación es muy grave y
personalmente angustiante. Ver cientos de pacientes por día que necesitan
atención de la salud pública y no saber hasta cuándo vamos a poder sostener su
tratamiento es terrible” afirmó Celano para continuar diciendo “recibimos todas
las personas que los hospitales públicos trasladan porque ya no tienen
capacidad para atenderlos. El reclamo consta de un aumento acorde al índice
inflacionario y una regularización de los tiempos de pagos como para poder
administrar correctamente los insumos y compromisos de la entidad. En muchas
ocasiones lograron diálogos y acuerdos. Según declararon los afectados, han
recibido la aprobación del Ministro de Salud de la Provincia que, se deshizo en
promesas que no tuvieron respuesta. “Esta situación ya la he vivido en mis 40
años de profesión y no quisiera volver a vivirla. Retroceder años luz a
reutilizar todos los productos que le brindamos a los pacientes. No podemos
volver a afilar a agujas porque es peligroso
y tampoco es justo que tengamos que cerrar” concluyó Celano.
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